Los hoteles que cuentan historias sin palabras
- Sheila Hernandez
- 13 jun
- 1 Min. de lectura
Algunos lugares no necesitan decir nada.
Entran por la mirada, se acomodan en el cuerpo y se quedan en la memoria. No tienen frases en las paredes. Ni folletos sobre la mesa. Tienen otra forma de hablar: la luz, los materiales, la temperatura del silencio.
Estos son algunos de los hoteles que, sin pronunciar una sola palabra, cuentan historias completas:
▪ Ett Hem, Estocolmo —Una casa convertida en refugio. Donde cada rincón parece haber sido pensado para alguien que aún no ha llegado.
▪ The Newt, Somerset —Un diálogo entre herencia inglesa, jardín, tiempo y tierra. Todo vibra en clave natural.
▪ Il Sereno, Lago di Como —Minimalismo italiano con alma. Arquitectura que no interrumpe el paisaje, sino que lo enmarca.
▪ Círculo Mexicano, Ciudad de México —Una mezcla de historia y diseño brutalista que parece decir: “no necesito ser perfecto para ser profundamente bello”.
Estos lugares no te reciben. Te leen. Y eso —en hospitalidad— es una forma elevada de lenguaje.

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